Durante las dos últimas décadas, el mundo ha contemplado un gran número de cambios en todas las ramas de la ciencia, la tecnología y las actitudes y percepciones de las sociedades. No sorprende entonces que las tendencias actuales indiquen que los cambios durante los próximos 20 años serán probablemente aún mayores de los que se han atestiguado durante los últimos 2000 años. Es muy posible que un historiador del siglo XXII, mirando al pasado, considere al siglo XXI como el siglo del cambio.
No obstante, los cúmulos de experiencias actuales y pasadas no serán suficientes para arrojar la luz necesaria para adentrarse en el ambiente turbulento del futuro. Los diferentes grupos sociales, con distintas ideologías, intereses y opiniones, competirán por poder, recursos, privilegios y visibilidad, como nunca antes en la historia humana. Aspectos tales como globalización, libre comercio de productos agrícolas e industriales, movimientos migratorios, vertiginosos cambios tecnológicos, y extraordinarios adelantos en el campo de la información y la transportación y las comunicaciones, derrumbarán fronteras entre las disciplinas científicas tanto como entre los países. El desafío para las sociedades del mundo, uno que deberá realizarse, será entonces cómo aprovechar el potencial que se haya liberado a partir de estas fuerzas aparentemente dispares para poder mejorar la calidad de vida de las poblaciones, lograr la estabilidad de las regiones, mantener la armonía social y preservar el medio ambiente.
Asit K. Biswas, Capítulo del libro: Aragón, Agua y Futuro, Gobierno de Aragón, Exposición Internacional Zaragoza, 2008, Pabellón de Aragón, páginas 1-5.