Cada vez más se considera que el agua es la sangre del planeta y, ciertamente, en este momento no sería una exageración decir que sin una gestión eficiente del agua el futuro desarrollo social y económico del mundo estaría muy limitado o incluso en grave peligro. Tanto los países desarrollados como los que se encuentran en vías de desarrollo necesitarían poner en práctica cada vez más políticas y prácticas de gestión del agua eficaces en lo relativo a la cantidad así como a la calidad. Sin embargo, los países en desarrollo tendrían que mejorar sus prácticas y procesos de gestión del agua mucho más que los países desarrollados, especialmente debido a que las prácticas actuales de aquéllos tienen un considerable potencial de mejora y también por muchos otros motivos.
Asit K. Biswas y Cecilia Tortajada, Capítulo del libro: La Gestión del Agua Más Allá del Año 2020, editado por el Centro Internacional del Agua y Medio Ambiente, 2009, páginas 17-62.